22 de junio de 2024

When Moore can be… more or less

 

Desde hace algún tiempo, viene planteándose en Estados Unidos una propuesta para gravar a los multimillonarios en función de su renta, incluyendo tanto las plusvalías realizadas como las no realizadas[1]. La propuesta ha sido incorporada en el paquete de próximas medidas fiscales del actual presidente, J. Biden. No obstante, el carácter novedoso de la propuesta, en el sentido de pretender gravar rentas no materializadas, es objeto de controversia.

En particular, se estaba a la espera del pronunciamiento del Tribunal Supremo estadounidense sobre un caso en el que los contribuyentes reclamantes cuestionaban un supuesto con connotaciones similares. Con anterioridad a la Tax Cuts and Jobs Act de 2017, los contribuyentes podían diferir el pago de impuestos sobre las ganancias de participaciones en empresas extranjeras hasta que los ingresos fuesen repatriados. Tras la entrada en vigor de dicha ley, se aplicó un impuesto sobre tales ganancias incluso aunque los beneficios no se hubiesen materializado. El matrimonio Moore presentó un recurso, alegando que su dinero aún estaba en el extranjero, dentro de una compañía india (KisanKraft) que no controlaban y que, por tanto, la ganancia no se había realizado. Existía una gran expectación sobre la sentencia del caso Moore, ya que podría despejar o bloquear el camino para el billionaire income tax.

Con fecha 20 de junio de 2024, la Corte Suprema emitió la esperada sentencia. La opinión mayoritaria, que ha determinado el sentido de la resolución, estima que hubo una renta que había sido realizada por la compañía KisanKfraft, y considera que, aunque la renta no fue distribuida a los accionistas, el Congreso tenía autoridad para gravar a los accionistas de dicha entidad por la renta no distribuida.

Ahora bien, un aspecto crucial a tener en cuenta es que esa interpretación de la autoridad judicial se circunscribe al caso de las entidades tratadas como “pass-throughs”, esto es, entidades que no están sujetas al impuesto sobre sociedades (IS), y cuyos beneficios, distribuidos o no, se imputan a los accionistas, que tributan por ellos en el IRPF (método de atribución de rentas, uno de los métodos de integración entre el IS y el IRPF). En Estados Unidos, las compañías extranjeras controladas por estadounidenses son consideradas como “pass-throughs”. Así se recuerda en la sentencia del Tribunal[2]: “For tax purposes, Congress has long treated some corporations and partnerships as pass-throughs: Congress does not tax the entity on its income, but instead attributes the undistributed income of the entity to the shareholders or partners and then taxes the shareholders or partners on that income. This Court has long upheld those taxes”.

Es importante destacar que los jueces han concluido que la renta había sido realizada, lo que avala su gravamen, pero, precisamente por ello, el veredicto no cabe extenderlo al gravamen de las ganancias no realizadas[3]. Las dudas persisten, pues, respecto a la viabilidad jurídica del impuesto sobre los multimillonarios. La clave sigue estando en la interpretación de la 16ª Enmienda constitucional. J. Thomas, uno de los jueces discrepantes de la sentencia, que considera que los Moore tenían razón, incide en que “Sixteenth Amendment ‘incomes’ include only income realized by the taxpayer. The text and history of the Amendment make clear that it requires a distinction between ‘income’ and the ‘source’ from which that income is ‘derived’. And, the only way to draw such a distinction is with a realization requirement”.

Así pues, no ha podido despejarse aún la duda de si el concepto de renta Haig-Simons tendrá o no allanado el camino para su aplicación en el sistema tributario estadounidense. De todos modos, el seguimiento del caso Moore aporta un aliciente más para perseverar en el estudio de una apasionante disciplina que no admite ser constreñida dentro de los límites de ningún código tributario, por muy extenso y engorroso que sea.





[3] Vid. A. Cole, “Supreme Court rules against Moores 7-2, leaves most questions undecided”, Tax Foundation, 20-6-2024.

 

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