2 de junio de 2024

Un impuesto mínimo global sobre los multimillonarios

 

Basándose en los datos del Global Taxation Report 2024, del que él mismo es uno de los coordinadores, Gabriel Zucman señala que, incluyendo todos los impuestos, los individuos con un elevado patrimonio neto tienden a pagar proporcionalmente menos en impuestos que los restantes grupos socioeconómicos.

La razón de esta regresividad radica en que los multimillonarios pueden estructurar su riqueza de modo que genere poca -a veces, ninguna- renta gravable[1]. En la reunión de ministros de finanzas del G-20 celebrada en 2024, y por encargo del gobierno brasileño, el economista francés defendía que la mejor manera de abordar dicha regresividad era mediante la creación de un estándar mínimo común a través de la cooperación internacional[2].

Considera que, en la práctica, un impuesto mínimo sobre los individuos más ricos podría estructurarse como un complemento (top-up) del impuesto sobre la renta individual. Sin embargo, dado que la noción de renta no está bien definida para los situados en la parte más alta de la distribución de la renta (debido a que pueden retener renta en las sociedades o en otras estructuras intermedias), dicho impuesto mínimo debe ser expresado como una fracción de la riqueza, que está bien definida. En ese marco, podría aplicarse la siguiente regla: “asegurar que los individuos más ricos paguen al menos el equivalente a un 2% (por ejemplo) de su riqueza en impuesto sobe la renta cada año”.

Según Zucman, el colectivo de personas a las que se aplicaría el referido impuesto mínimo sería de unas 3.000 en todo el mundo. A pesar del reducido número, la recaudación estimada es de 250.000 millones de dólares anualmente. Cree que “algunos de ellos, quizás muchos, o incluso la mayoría, pueden también entender que es en su propio interés respaldar tales ataques sobre la concentración de la renta”[3].

La propuesta de Zucman, según éste, es de un espíritu muy similar a la del presidente Biden consistente en el establecimiento de un gravamen sobre los milmillonarios incorporando elementos del concepto de renta extensiva en la tradición de Schanz-Haig-Simons, en los términos planteados por el senador Wyden[4].

La propuesta ha sido calificada como un híbrido entre la riqueza y la renta: se valora la riqueza, se toma el 2% de ésta y se complementa hasta ese nivel si los impuestos sobre la renta realmente pagados son de un importe inferior… la idea es aplicarlo globalmente, de forma que no se puede eludir mediante el traslado de la residencia”[5].



[1] No obstante, cabe entender que, para la obtención de la carga impositiva sobre la renta antes de impuesto, la renta no gravable se incluye en el denominador.

[2] “Speech at the G20 finance ministers meeting in São Paulo”, 29-2-2024.

[3] “Taxing the super-rich: at the G20, Gabriel Zucman advocates for international standards for tax justice”, G20 Brasil 2024, 23-5-2024.

[4] Vid. M. Sandbu, “We are a step closer to taxing the super-rich”, Financial Times, 17-5-2024.

[5] Vid. R. Armstrong y M. Sandbu, “Transcript: The billionaires’ tax”, Financial Times, 30-5-2024.




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