Nueva Zelanda es uno de los
países más avanzados en cuanto a la información sobre la gestión y la actuación
del sector público. La relación entre el saldo operativo y el balance es uno de
los ejes sobre los que se articula dicha información.
El estado operativo nuestra los
ingresos y gastos en los que el gobierno incurre cada año. Se denomina “saldo
operativo” a la diferencia entre los ingresos y los gastos (no financieros) y
las ganancias y pérdidas (cambios en los valores de los activos y pasivos). Un
saldo operativo positivo lleva a un aumento de la riqueza neta, en tanto que un
saldo negativo origina una disminución de la riqueza neta (esquema adjunto,
tomado de: The Treasury, “2022 Investment Statement”).