Los economistas preocupados por
la determinación del tamaño óptimo del sector público han llevado a cabo análisis
a fin de comprobar la relación existente entre la magnitud económica alcanzada
por dicho sector con el desempeño en las tres grandes vertientes de la
asignación, la distribución y la estabilización. Ante un panorama cuajado de
dificultades metodológicas que desafían la obtención de unos resultados
contundentes, parecía desprenderse una cierta conexión positiva -aunque sujeta
a matizaciones- entre la dimensión económica del Estado -aproximada por la
ratio del gasto público respecto al PIB- y la existencia de un menor grado de
desigualdad económica.
Esa asociación viene a ser
desafiada por el análisis de Ruchir Sharma (“Billionaires find big wins in big
government”, Financial Times, junio 2023), quien utiliza como indicador el peso
que, sobre el PIB, representa la riqueza acumulada por los milmillonarios -colectivo
dentro del que diferencia entre quienes lo son por herencia, los “malos” (que
han generado su riqueza en industrias captadoras de rentas), y los “buenos” (que
obtienen su riqueza en industrias productivas)-.
Destaca el caso de Francia, donde
“la clase milmillonaria coexiste con el Estado del bienestar con mayor nivel de
gasto del mundo”, con una riqueza que crece a un ritmo muy elevado, y que llega
ya al 21% del PIB. Las fortunas heredadas representan en el país galo un 85% de
la riqueza de los milmillonarios. Con cifras similares se encuentra Suecia,
mientras que en Japón la referida ratio sobre el PIB es de un 4%. Asimismo,
países con sectores públicos reducidos, como Corea o Taiwán, u otros que, tras
una experiencia ligada al socialismo, se han decantado por el capitalismo, como
Polonia, muestran los niveles más bajos.
Según Sharma, presidente de
Rockefeller International, “estos resultados sugieren que las tendencias socialistas
pueden generan resultados contraproducentes al promover la concentración en vez
de la distribución de la riqueza… Esto debe ofrecer algún motivo de reflexión a
muchos que creen que la respuesta a los males actuales del capitalismo es un
gobierno que sea, todavía más, de apoyo”.