Recientemente se han publicado los resultados de un estudio sobre las competencias financieras en el ámbito de las pequeñas empresas en España: B. Anghel, A. Lacuesta y F. Tagliati, “Encuesta de competencias financieras en las pequeñas empresas 2021: principales resultados”, Banco de España, Documentos Ocasionales Nº 2129.
El estudio se
basa en una encuesta realizada en una muestra de sociedades no financieras de
menos de 50 trabajadores. Aunque en el estudio se admite que “la muestra podría
tener algún sesgo de selección”, se considera que hay pocas diferencias con la
distribución que se derivaría de los datos de la Estadística de empresas
inscritas en la Seguridad Social (pág. 12). No obstante, no puede perderse de
vista la posible incidencia del sesgo implícito en la decisión de cumplimentar
o no el cuestionario por parte de las empresas contactadas. De otro lado, aunque
no se indica expresamente al inicio, parece que se supone que es el propietario
de la empresa quien responde al cuestionario.
Siguiendo las
pautas establecidas por la OCDE, el estudio aborda las competencias financieras
en una triple vertiente: conocimientos, actitudes y comportamientos. Por lo que
concierne a la primera de estas vertientes, las preguntas planteadas se basaban
en la formulación de afirmaciones, de forma que el encuestado debía señalar si
eran verdaderas o falsas. Las preguntas eran las siguientes:
i.
“Los
dividendos son parte de lo que paga una empresa a un banco para reembolsar un
préstamo”.
ii.
“Cuando
una empresa obtiene capital de un inversor, le cede a este una parte de la
propiedad de una empresa”.
iii.
“Si
una inversión financiera ofrece la oportunidad de ganar mucho dinero, también
es probable que pueda hacer perder mucho dinero”.
iv.
“Una
inflación elevada significa que el coste de la vida está aumentando con rapidez”.
v.
“Un
préstamo a 15 años normalmente requiere pagos mensuales más elevados que uno a
30 años por el mismo importe, pero los intereses totales pagados durante la
duración del préstamo serán inferiores”.
Puede que haya
bastantes personas a las que, a tenor del contenido de las preguntas y el carácter
de las respuestas requeridas, no asombre en demasía que los porcentajes de acierto
ronden o superen el 80%, con la excepción de la pregunta referente a la
aportación de capital, en la que sólo se alcanza un 53%. El propio estudio (pág.
16, nota 10) se hace eco del posible efecto derivado de la manifiesta ambigüedad
en la formulación de la pregunta.
Teniendo en cuenta los elevados porcentajes de acierto (que incluso superan el 90%, con la excepción de la pregunta segunda, en las empresas con una plantilla de 21 a 49 empleados), ¿podemos afirmar que los conocimientos financieros de los pequeños empresarios españoles son ciertamente muy elevados?