El
proceso de investigación comenzó, aunque no de manera demasiado prometedora.
Para empezar, distintas fuentes atribuían diferentes nombres -Antonio v
Nicolás- al autor del cuadro (BTV, 3-7-2021). La falta de referencias para la
localización de la ubicación de la escena portuaria desafía incluso las dotes
de un prestigioso historiador consultado al efecto. No obstante, los conocimientos
derivados de su larga experiencia militar han permitido aportar algunos matices
interesantes para la contextualización de las imágenes.
Antes
de proseguir la indagación, arrastrando la decepción de una búsqueda frustrante
en los dominios de Internet, pensé que quizás podría proporcionar algún indicio
relevante una consulta a la que siempre para mí había sido la enciclopedia de
las enciclopedias. Durante mi estancia en el Instituto de Martiricos acudía
asiduamente a la biblioteca en busca de su luz inspiradora. La Enciclopedia
Universal Ilustrada Espasa-Calpe, con su impresionante centenar de tomos, era
una obra colosal, mítica, donde estaban depositadas todas las claves del
conocimiento.
Al
tener la oportunidad de acceder a ese inmenso legado en un lugar cercano,
bastante cercano, no lo dudé. Poder reencontrarse con los inconfundibles
volúmenes que tantas veces nos dieron su amparo es una experiencia impagable.
Navegar por el inconmensurable espacio de Internet es algo sumamente valioso,
pero, a pesar de su poderío incomparable, nunca podrá igualar ni transmitir la
emoción y las sensaciones que produce deslizarse por las páginas añejas, pulcramente
encuadernadas, de las enciclopedias y tratados que ayudaron a forjar nuestra
visión del mundo. Hacerlo ahora es como si fuera la primera vez, como si se
tratara de una ceremonia iniciática que nos abriera el camino hacia un horizonte
por descubrir.
Estaba
convencido de que en dicha Enciclopedia encontraría alguna pista decisiva.
Ávido recorrí, una tras otra, las múltiples entradas de los personajes portadores
del apellido Ramos, entre los que no faltaban algunos pintores. Sin embargo,
ninguna de ellas parecía corresponder al escurridizo artista. El resultado
obtenido no se ajustaba, pues, a la expectativa. Una experiencia así nunca es
reconfortante, pero, en el caso de una obra editada en formato tradicional, sí
lo es poder palpar los límites del tablero de búsqueda y tener la certeza de
que, en cuanto a referencias directas, no hay nada oculto en vericuetos
caprichosos. Además, la insatisfacción remanente se ve más que compensada por
el deleite de poder recorrer, en la intimidad, un espacio que, durante un
instante, pertenece sólo a nosotros, sin ningún riesgo de perturbaciones,
controles o registros.
Uno
de los Ramos pintores es Máximo Ramos López, nacido en 1880 en La Coruña. En la
Enciclopedia se reproduce uno de sus dibujos: "Es la gloria que pasa".
Hay glorias que no pasan del todo y que perduran dignamente a lo largo del
tiempo.
Fuente: Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana, Espasa-Calpe, 1923 (1984), tomo XLIX.