En un reciente informe, la OCDE afirma que “la
importancia de la provisión digital de educación financiera está aumentando en
paralelo con la digitalización de nuestras sociedades y nuestras economías”[1].
Para un proyecto de educación financiera como Edufinet, “nativo digital”, con este atributo plasmado en su propia
denominación, este reconocimiento no viene sino a confirmar la oportunidad de
seguir incidiendo en esa orientación. Y ello sin perjuicio de preservar la
estrategia de “omnicanalidad”, basada en la complementariedad de canales para
el desarrollo de las acciones formativas, en las que hemos basado nuestra hoja
de ruta que supera ya los quince años de compromiso efectivo con la educación
financiera.
Según la OCDE, la utilización de medios digitales
para la impartición de educación financiera tiene una serie de ventajas, tanto
para los destinatarios y monitores como para las autoridades públicas (y otros
agentes impulsores, cabe añadir):
§ Respecto a los individuos:
o
Mejora el acceso a la educación financiera: la
información, la instrucción y el asesoramiento financieros pueden ser más
accesibles para destinatarios y formadores, que, de otro modo, podrían quedar
excluidos de oportunidades de programas de alta calidad debido a requerimientos
de ubicación, tiempo y secuencia de enseñanza.
o
Facilita y mejora las oportunidades: a través de
un contenido ajustado a audiencias diversas e incluso a perfiles personales.
o
Apoya el reforzamiento de las competencias
básicas y mejora las habilidades para la gestión del dinero: la tecnología
permite a los individuos contrastar sus conocimientos en tiempo real, y llevar
a cabo ejercicios de simulación en un entorno controlado, mejorando así la
confianza personal con los conceptos financieros y la toma de decisiones.
o
Incentiva los comportamientos financieros
positivos a través del establecimiento de metas personales, mecanismos de retroalimentación
y recordatorios. Asimismo, permite disminuir los sesgos de comportamiento
mediante acicates autoaplicados o informaciones en los momentos apropiados.
§
Respecto a las autoridades (y otros agentes
impulsores), permite:
o
Llegar a audiencias que no pueden ser alcanzadas
a través de medios tradicionales.
o
Extender intervenciones tradicionales de éxito
contrastado.
o
Reducir los costes de la impartición de
programas.
o
Controlar el uso de los recursos educativos por
la audiencia en tiempo real.
o
Revisar el contenido efectivo de intervenciones online.
o
Aumentar las oportunidades para la recopilación
de datos y la realización de análisis.
No obstante, la enseñanza digital ha de afrontar
también algunos retos:
§ Respecto a los individuos:
o
Carencia
de competencias digitales.
o
Falta de infraestructuras digitales adecuadas.
o
Necesidad de mayor autonomía y de motivación
propia.
§
Respecto a las autoridades (y otros agentes
impulsores):
o
Adaptar los contenidos a formatos online o digital.
o
Encontrar nuevas formas de implicación y motivación.
o
Formación y preparación de los monitores.
o
Abordar la carencia de competencias digitales
entre los destinatarios.
o
Preservar la protección de datos.
La OCDE clasifica las iniciativas de educación
financiera digital desarrollada en los países miembros de dicha organización en
varias categorías según los objetivos principales:
a.
Mejora del acceso a la información y a las
consultas financieras: websites, apps de teléfonos móviles, uso de
plataformas de redes sociales.
b.
Mejora del acceso a la formación.
c.
Desarrollo de competencias y de confianza: presupuestación
y gestión financiera personal, aplicación de la gamificación.
En el citado informe se da cuenta asimismo de las
primeras aplicaciones de la inteligencia artificial en el campo de la educación
financiera, a través de chatbots que
interactúan con los usuarios de servicios financieros o con niños.
En Edufinet,
en línea con nuestra filosofía y nuestra trayectoria, somos conscientes de la
relevancia de los canales y medios digitales en todas y cada una de las fases
que integran el proceso productivo de la educación financiera. Se trataba de
una magnífica oportunidad que nos ofrecían las nuevas tecnologías, en el marco
de tendencias imparables, pero que enfocábamos siempre como una elección
voluntaria, dentro de la referida estrategia multicanal. La situación generada
por la terrible pandemia del coronavirus ha acelerado las tendencias en curso y
ha eliminado los grados de libertad respecto al diseño y la implementación de
las acciones formativas. Ahora lo que deseamos es que finalice pronto el
calvario que estamos sufriendo, y podamos seguir utilizando las alternativas
digitales sin ningún tipo de imposición, complementándolas con las actuaciones
presenciales, que siguen siendo muy valiosas, y que hoy tanto añoramos.
(Artículo publicado en EdufiBlog)
[1] Vid. OCDE (2021), “Digital delivery
of financial education: design and practice”,
www.oecd.org//financial/education/digital-delivery-of-financial-education-design-and-practice.htm.