8 de abril de 2020

La paciencia del agua: la inconmensurabilidad del lago Victoria

“La vida en el mar y en los ríos” fue uno de los libros emblemáticos de mi infancia, que cayó en mis manos antes de tener el privilegio de recibir clases de su autor, el inigualable profesor Luis Díez Jiménez. Siempre me he preguntado cómo habrían sido las clases con los medios de hoy al alcance de un docente que optimizaba tan bien los exiguos recursos de la época. Hoy me he acordado de él cuando, circunstancialmente, he tenido conocimiento de la monumental serie televisiva de la BBC sobre los grandes ríos del mundo. Uno de ellos, además -no sin todavía alguna controversia- es el más largo, El Nilo, río mítico navegado por el misterio y teñido por la grandiosidad. Para recorrer un camino tan largo como el que va desde las altas cumbres ultracentroafricanas hasta el Mediterráneo, sus aguas, torrenciales cuando descienden de las alturas, han de armarse de paciencia y de sosiego. Eso lo puede entender cualquiera. Recorrer cerca de 7.000 kilómetros no es un viaje de fin de semana.

¿Cuál sería una duración razonable para cubrir semejante trayecto? Podemos trazar una mera conjetura, si consideramos, por ejemplo, una velocidad media de 1 metro por segundo, o, lo que es lo mismo, 3,6 kilómetros por hora. Siendo así, se requerirían unos 80 días para, sin descanso, completar el viaje. Aunque, sin darme cuenta, me veo ahora navegando río arriba con el trasunto de Karl May. Así no hay manera de llegar a ninguna parte. Se ha cumplido la profecía de quien, cuando era todavía un niño, me decía que, con tanto libro de aventuras y fantasías en la cabeza, no llegaría a ningún sitio. Tener la cabeza llena de golondrinas… Por cierto, ¿dónde estarán aquellas oscuras golondrinas que, una tarde de primavera, dejaron para siempre tu balcón?

¿Por dónde iba? He perdido, como tantas otras veces, el hilo de la narración. Ah, sí, estaba especulando acerca del tiempo acuático. Phileas Fogg dio la vuelta al mundo en 80 días, ¿y es eso lo que podría tardar el agua primigenia del Nilo en completar su epopeya continental?

La verdad es que, cuando lo oí fugazmente, no tuve más remedio que rebobinar la proyección, atónito como me quedé. Según el documental de la BBC, la extensión del lago Victoria es tan grande que allí las aguas del Nilo quedan atrapadas durante un período promedio… ¡de 23 años!, antes de poder proseguir su afanosa ruta, río abajo, aunque en el mapa la veamos en sentido ascendente.

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