Si alguien nos pide que le expliquemos, de una manera rápida y fácil, en qué consiste la TAE de un préstamo y cómo se calcula, lo más probable es que nos ponga en un buen aprieto. Sin embargo, lo verdaderamente importante es que cualquier demandante de dinero a crédito sepa que antes de contratar una operación tiene que prestar la máxima atención al valor de este indicador, ya que le informa del coste efectivo que anualmente habría de pagar por el dinero prestado. La TAE permite comparar de manera homogénea distintas operaciones de crédito sujetas a condiciones diferentes (tipo de interés nominal, comisiones, gastos, períodos de liquidación de intereses, formas de amortización, etc.). Al fin y al cabo, en numerosas esferas de nuestra vida estamos acostumbrados a prestar atención a una serie de indicadores o señales de alerta sin conocer el trasfondo técnico.
No obstante, para cualquier persona con vocación didáctica, aun reconociendo que la toma de conciencia de un indicador financiero es lo primordial, es difícil renunciar a tratar de transmitir también al menos los rudimentos para saber el terreno que se pisa. Ese espíritu, que guía a los participantes en el programa de educación financiera Edufinet, es el que nos lleva a ofrecer una explicación intuitiva y también más formal a la noción de TAE en nuestro portal de Internet (www.edufinet.com) (apartado de Cálculos financieros).
TAE es es el acrónimo de tasa anual equivalente, aunque quizás sería más oportuno decir que es la tasa (o tipo de interés) anual igualadora de dos corrientes de entradas y salidas de efectivo que tienen lugar a lo largo del tiempo.
Existen simuladores (por ejemplo, en la página web del Banco de España, www.bde.es, Portal del cliente financiero, o en la ya mencionada de Edufinet) que permiten calcular inmediatamente la TAE una vez que se introducen los datos de la operación. Por tanto, sería absurdo, aparte de sumamente engorroso, realizar tales cálculos manualmente, pero no está de más tratar de conocer, de manera intuitiva, lo que subyace en el cálculo de la TAE.
Para ello es verdaderamente útil, como ocurre para estudiar cualquier operación financiera, tener un desglose de la secuencia de entradas y salidas de dinero, fechadas, a lo largo del tiempo.
Supongamos que estudiamos una operación de préstamo con las siguientes características: principal: 10.000 euros; tipo de interés nominal (fijo): 3% anual; comisión de apertura: 1%; plazo: 3 años; sistema de amortización: francés, en cuotas mensuales. Con la ayuda de un simulador, podemos calcular la cuota mensual fija resultante, que ascendería a 290,81 euros.
Así, nos encontraríamos que esta operación de préstamo tendría las siguientes entradas y salidas de dinero:
- Inicialmente, al formalizarse la operación, por ejemplo, el 31 de agosto de 2017, habría una entrada de 10.000 euros (importe del préstamo) y una salida de 100 euros (1% de comisión).
- Al final de cada uno de los 36 meses siguientes habría una salida de 290,81 euros cada una, mediante las que se iría devolviendo el capital tomado a préstamo y pagando los intereses devengados.
El hecho de que los distintos importes correspondan a distintos momentos hace que no sean homogéneos. Normalmente, tendrán un menor valor las sumas de dinero más lejanas en el tiempo. Pues bien, los simuladores de la TAE lo que hacen es encontrar un tipo de interés que, aplicado a todos los importes para situarlos en un mismo momento temporal, iguala el valor de las entradas y el de las salidas de dinero. Para el ejemplo considerado, la TAE es del 3,73%.
¿Cómo juegan los diferentes elementos del préstamo en el valor de la TAE? Parece bastante claro que será mayor cuanto mayores sean el tipo de interés nominal y las comisiones aplicables. Por otro lado, el aumento del plazo tenderá a disminuirlo, pero no hay que perder de vista que se pagarían intereses durante más tiempo. ¿Afectaría a la TAE el hecho de solicitar una mayor o menor cantidad de capital?