Los términos diálogo, deliberación, y debate suelen
utilizarse de una manera bastante laxa, en sentido general, como un intercambio
de opiniones. Sin embargo, la OCDE, en un informe sobre la ola deliberativa que
se observa en diversos países del mundo (“Innovative Citizen Participation and
New Democratic Institutions: Catching the Deliberative Wave”, 2020), ahonda en la distinción
semántica.
A este respecto, se apunta que “la diferencia fundamental
entre deliberación y debate tiene que ver con el objetivo, bien sea la búsqueda
de consenso como en la primera, o de suma cero como en el segundo. Por
consiguiente, el diálogo es un elemento esencial de la deliberación”.
Pero, un tanto paradójicamente, se define la democracia deliberativa
como “la teoría política general que
plantea que las decisiones de carácter político deben tomarse como resultado de
un debate justo y razonable entre la ciudadanía”.