13 de julio de 2023

Historias para no dormir en versión moderna: Roubini, el oráculo (ya) no catastrofista

 

En tiempos pretéritos salpicados de imágenes en blanco y negro, las opciones para los amantes de los thrillers eran bastante escasas. Especialmente en el entorno televisivo, en el que no era necesario utilizar la expresión oferta monopolística. Simplemente era un rasgo estructural. A pesar de ello, era posible disfrutar de producciones interesantes, particularmente impactantes para una mirada infantil. Algunas de ellas marcaron una época y, probablemente, habrían alcanzado igualmente el éxito aunque no hubiesen tenido garantizado un share del 100%.

Ahora, sin necesidad de emprender una búsqueda complicada para recuperar recuerdos perdidos, y comprobar si aquellas narraciones siguen manteniendo su atributo de privar del sueño, es posible afrontar una experiencia diferente, en el plano literario, de forma bastante fácil, y, además, con la certeza de obtener ese resultado. No obstante, con un problema añadido. Mientras que aquellas vetustas historias eran producto de la imaginación o de una adaptación de episodios pasados, estas otras conciernen a eventos potenciales que proyectan inquietantes peligros para la civilización, acechando como víctimas, ya sea a las generaciones actuales o a las venideras.

Nouriel Roubini nos alerta en su obra “MegaThreats”, publicada en España como “Megamenazas”, palabro sustitutivo de la construcción más significativa y expresiva que sería “Mega-Amenazas”. Precipitadamente descalificado en su día como el “Doctor Catástrofe”, el prolífico analista económico recuerda que fue él uno de los pocos que presagió la llegada de la gran crisis financiera internacional.

En dicha obra afirma que “El mundo se enfrenta al menos a diez megamenazas. En las próximas dos décadas, provocarán una colisión titánica de fuerzas económicas, financieras, tecnológicas, medioambientales, geopolíticas, sanitarias y sociales. Cualquiera de ellas es formidable. Si convergen, las consecuencias serán devastadoras. Para resolverlas es necesario un ajuste cuántico para todos los habitantes de la Tierra. Temo lo que hay más allá del próximo punto de inflexión”. Palabra de Roubini, “exDoctor Catástrofe”.



Entradas más vistas del Blog