1 de septiembre de 2022

El retorno de la inflación en perspectiva histórica: el caso del Reino Unido

 

Prácticamente ignorada durante años, la inflación ha retornado de forma inusitada, cobrando un brío insólito más propio de épocas pretéritas que se daban por superadas. Tras una fase de no querer ver las orejas del lobo, lo que hasta hace poco era una tendencia bastante extendida, las muestras de pánico ante un panorama con riesgo de descontrolarse han empezado a hacer acto de presencia. 

Algunos autorizados testimonios en el reciente encuentro de Jackson Hole son bastantes significativos respecto a la necesidad de enderezar el rumbo aun a costa de incurrir en inevitables, y no despreciables, costes de ajuste. “Reducir la inflación es probable que requiera un período sostenido de crecimiento por debajo de la tendencia. Además, habrá muy probablemente algún relajamiento de las condiciones del mercado de trabajo. Aunque unos tipos de interés más altos, un menor crecimiento, y unas condiciones del mercado de trabajo más laxas empujarán la inflación a la baja, acarrearán algún sufrimiento a familias y empresas. Estos son los desafortunados costes de reducir la inflación. Pero un fallo en restaurar la estabilidad de precios significaría un mal mucho mayor”, ha manifestado Jerome H. Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos[1].

¿Ha sido la inflación un mal endémico a lo largo de la historia? Se trata de una cuestión de gran interés, que ha sido estudiada de manera especial para el caso del Reino Unido, país para el que existe una serie de datos histórica extraordinariamente amplia. A este respecto, Ricardo Reis ha realizado un análisis que cubre un período nada menos que de ¡800 años!: de 1217 a 2016.

Este investigador de la London School of Economics (LSE) ha dividido ese dilatado período en subperíodos de 20 años, a efectos de computar la cifra media y la desviación estándar de la inflación. Los datos aparecen reflejados en el gráfico adjunto. En el eje horizontal se recogen los valores absolutos de la inflación media en cada intervalo menos un 2%. En el vertical, la dispersión de la inflación dentro de cada subperíodo[2].

El cuadro resultante es llamativo en sí mismo. Como destaca Reis, “algunos de ellos [experimentos de política monetaria] lograron estar cerca del pasado reciente en términos de alcanzar una tasa de inflación media cercana al 2%, pero tuvieron una volatilidad mucho más elevada. Unos pocos tuvieron una baja volatilidad, pero a costa de una persistente deflación. Ninguno funcionó tan bien en proporcionar una inflación baja y estable como el régimen de los últimos veinte años. Nunca una política monetaria había sido tan exitosa en controlar la inflación como la aplicada en las dos décadas anteriores a la pandemia”.





[1] Vid. “Monetary Policy and Price Stability”, Speech, Fed, 26-8-2022.

[2] Vid. “The burst of high inflation in 2021-2022: how and why did we get here”, LSE, junio 2022.

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