¿Qué cabría entender por un “mensaje brutal” acerca de las orientaciones que debería seguir la política presupuestaria?
La
orientación y la magnitud del saldo presupuestario del sector público, foco de discusión
tradicional, viene siendo objeto, a lo largo de los últimos años, de profundas
controversias. La polarización se ha adueñado también de este territorio, en el
que, sin ignorar la influencia de las posiciones ideológicas, fuertemente
arraigadas, cabría esperar la presencia de un mínimo componente técnico.
A
este respecto, ¿cómo cabría calificar la siguiente prescripción: “los franceses
deberían trabajar más y el gobierno, gastar menos”?
Se
trata de un mensaje lanzado en su día por Valérie Pécresse, candidata a las elecciones
presidenciales francesas de 2022, que incluso se consideró que podía desafiar a
E. Macron[1].
En su programa incluía, asimismo, la intención de retrasar la edad de jubilación
desde los 62 a los 65 años, y de reducir el número de funcionarios de un sector
público que calificaba como “burocrático y tentacular”.
Sin
embargo, ese “brutal mensaje” en la esfera presupuestaria no encontró demasiado
apoyo entre los votantes, que incluso buscaban una extensión adicional de la
influencia del aparato estatal.
Curiosamente,
el comentarista que califica el anterior mensaje presupuestario en tales
términos, en el mismo artículo, recoge que, realmente, quien lo proponía llevaba
razón. Hasta tal punto es así -señala- que Bruno Le Maire, ministro francés de
finanzas, considerado el arquitecto del programa de asistencia ante la crisis pandémica
“al coste que haga falta”, y crítico con las reglas fiscales de la Unión Europea,
había llegado a reconocer que las finanzas públicas francesas habían entrado en
una zona de peligro[2].
De
hecho, en el informe de julio de 2022 de la Cámara de Cuentas francesa se
recoge lo siguiente[3]: “Le rapprochement progressif
de la situation des finances publiques de la France de celle de ses partenaires
européens devrait constituer un objectif majeur. Il implique, comme l’a indiqué
la Commission européenne, que les pays ayant les situations les plus dégradées,
comme la France, fassent des efforts plus importants de consolidation”.
Al
parecer, Le Maire está ahora comprometido con las supuestas virtudes -para
otros, pecados no veniales- de la “castidad y del autocontrol”
(presupuestarios), pero, como San Agustín, pide que no se les apliquen todavía[4].
[1] Vid.: V. Mallet, “Valérie Pécresse, the woman who could beat
Macron”, Financial Times, 10-12-2021, y V. Mallet y S. White, “Valérie Pécresse
promises return to fiscal discipline in bid for French presidency”, Financial
Times, 13-2-2022.
[2]
Vid. V. Mallet, “France an the St Augustine approach to public finances”,
Financial Times, 18-8-2022.
[3]
Vid. “La situation et les perspectives des finances publiques” - juillet 2022
Cour des comptes - www.ccomptes.fr - @Courdescomptes, pág. 16.
[4]
Vid. V. Mallet, “France an the St Augustine approach to public finances”,
Financial Times, 18-8-2022.