25 de mayo de 2022

Acuerdo internacional en el marco de la OCDE sobre la tributación de las multinacionales: retraso en la hoja de ruta

 

Está a punto de cumplirse un año del histórico acuerdo adoptado, en el marco del G7, sobre la tributación de las multinacionales[1]. La propuesta avanzó a paso firme, primero con el respaldo del G20 y, luego, con la masiva incorporación de países que se fueron sumando a la iniciativa auspiciada por la OCDE[2].

El nuevo esquema tributario, basado en los Pilares Uno y Dos, estaba diseñado con la idea de su puesta en práctica en 2023. Algunos escollos y reticencias se habían ido superando, aunque no totalmente, ni al ritmo previsto. Hasta tal punto es así que Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, descarta su puesta en marcha para el año próximo, apuntando, a tal efecto, el ejercicio 2024[3].

Aún es necesario obtener el salvoconducto del Senado estadounidense, donde los Republicanos muestran reservas, y, en el ámbito de la Unión Europea, el de Polonia, que insiste en que se asegure que el acuerdo sobre la tributación mínima (Pilar Dos) no se desvincule del relativo al Pilar Uno (asignación de parte de los beneficios de las mayores multinacionales a los lugares de realización de actividades).

Precisamente Cormann señala que es probable que el Pilar Dos pueda aplicarse en una fecha más temprana. Y no falta quien, pese al generalizado respaldo logrado, se aventure a pronosticar, como hace Dan Neidle, fundador de Tax Policy Associates, que puede que no se consiga materializar el Pilar Uno[4].



[3] C. Giles, S. Fleming y E. Agyemang, “Landmark OECD international tax deal pushed back a year”, Financial Times, 24 de mayo de 2022.

[4] Vid. Giles et al., op cit.

Entradas más vistas del Blog