“No muerdas
la mano de quien te da de comer” es un conocido proverbio muy asentado en la
sabiduría popular. Seguramente casi todo el mundo conoce algún caso donde se
contraviene ese precepto. Es posible que haya excepciones que, desde luego, no
confirmarían la regla, sino que, de constatarse, le negarían el carácter de
proposición absolutamente general.
En cierto
modo encontramos una contravención de dicha prescripción en un ámbito donde tal
vez no lo esperaríamos, el de los más sofisticados y selectos gestores
patrimoniales de las más grandes fortunas. Entre éstos se encuentra el banco
suizo UBS, cuyo primer ejecutivo manifiesta una gran inquietud por cómo
podríamos combatir la gran desigualdad existente, a pesar de que, como se
recuerda en el diario Financial Times, dicho banco “es uno de los mayores
beneficiarios del creciente desfase de riqueza”[1].
A su vez,
Credit Suisse se significa por la edición de un informe anual sobre la riqueza
personal y su distribución[2]. En el
último publicado se destaca que, en 2020, 5,2 millones de personas en el mundo
han pasado a ser dólar-millonarias, y que el número de aquellas que tienen un
patrimonio de $50 millones o más aumentó un 25%[3].
Asimismo, UBS
promueve investigaciones de corte académico en las que se analiza el problema
de la desigualdad en la distribución de la riqueza. En una de ellas se pone de
relieve cómo, en Estados Unidos, el patrimonio neto del 1% de las personas con
mayor renta representa casi 26 veces el valor de sus pasivos. Para el 20% de
personas con menor renta, esa relación se sitúa algo por encima de 5 veces[4].
Para Patrick
Jenkins, a tenor de las reacciones de UBS, “hay un mensaje global que huele a
remordimiento o a hipocresía -o quizás incluso a una genuina sensibilidad
acerca de las distorsiones causadas por la aplicación de las políticas
económicas, aunque quejarse sugiere una clara tensión entre el valor para el
accionista y la responsabilidad con los grupos de interés”[5].
Sin duda,
debe de ser bastante duro saber que el éxito de la actividad profesional
realizada agudiza el problema que nos apena y que queremos combatir. No digamos
si encima nuestra performance está sujeta a una retribución variable.
[1] Vid. P.
Jenkins, “Why some wealth managers hate wealth”, Financial Times, 2 de agosto
de 2021.
[2] Vid. Tiempo
Vivo : La desigualdad en la distribución de la riqueza: la importancia de los
indicadores (neotiempovivo.blogspot.com).
[3] Vid. A.
Gray, “More than 5m people become millionaires despite pandemic”, Financial
Times, 2021.
[4] Vid. J.
Rennison, “How the Fed’s fine intentions feed US wealth inequality”, Financial
Times, 2021.
[5] Vid. op.
cit.