19 de julio de 2021

El precio ascendente del grano de café: ¿vaticinio de inflación?

 

El café es, sin ningún género de dudas, una de las grandes invenciones de la humanidad. ¿Qué sería, sin su estimulante auxilio, la existencia cotidiana de millones de personas? Como en otras facetas, no fui un consumidor precoz, pero, tal vez por eso, el descubrimiento retardado alimentó la creciente e irreversible adicción, después de recorrer progresivamente el arco que va desde una nube al crema más intenso. El saber malacitano ha documentado un extenso repertorio en el que las distintas variedades se muestran minuciosamente diferenciadas. Todo un alarde de precisión germana que actúa como foco inspirador desde el sur peninsular.

No son buenas las noticias que llegan estos días para los súbditos de esa deidad cuyos poderes máximos se despliegan en las horas matutinas. El precio del grano de café se ha disparado recientemente en los mercados internacionales. Dicha evolución obedece al daño causado en las cosechas en Brasil como consecuencia de la peor sequía en casi un siglo, a lo que se suma el freno de las exportaciones de Colombia a raíz de las protestas antigubernamentales[1]. A comienzos del pasado mes de junio, el precio de los contratos de futuros del café arábica era un 70% superior al de un año antes.


Los analistas tratan de transmitir calma a los hiperconsumidores cafeteros, cuando recuerdan que el coste del grano de café representa sólo una pequeña proporción del precio de un café en un establecimiento especializado. Los gastos del alquiler del local y del personal representan normalmente más de la mitad del coste total [2].

Por otro lado, si adoptamos una perspectiva temporal amplia, observamos que el precio del café muestra una considerable volatilidad y que, a pesar de los altos niveles actuales, éstos son, a precios constantes, equiparables a los existentes en 1977 y 1987 (gráfico adjunto).

Con todo, la preocupación no decae, al constatar el origen principal del alza del precio, vinculado a un evento climático tan adverso, como tampoco el temor a que la evolución del precio del elemento base de la pócima, divina o diabólica, pudiera ser un indicio insospechado de la extensión de la inflación.

En cualquier caso, no está de más reivindicar que la ciudad de Málaga alberga, en cierto modo, la cátedra del café, y está llamada a ocupar, por derecho propio, un lugar destacado en el circuito cafetero internacional. Dicen también que la pandemia ha hecho decaer de manera definitiva la demanda de café, pero, para quien pueda hacerlo, el centro histórico local tiene aún lugares emblemáticos para disfrutar de una relaxing cup of café con leche, o también solo.

                                            Fuente: ICE Futures U.S.




[1] Vid. A. Hamer y E. Terazono, “Jump in coffee bean prices set to filter through to you morning brew”, Financial Times, 7 de julio de 2021.

[2] Vid. Hamer y Terazono, op. cit.

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