En
su obra “Narrative Economics” (2019), horriblemente traducida como “Narrativas
económicas” en la edición española (Ed. Planeta, 2021), el Premio Nobel de
Economía Robert J. Shiller “plantea las bases para un cambio en la teoría
económica que pasa por incorporar un importante y nuevo elemento a la lista
habitual de factores económicos que estimulan la economía: las historias
populares contagiosas que se difunden a través del boca a boca, los medios de comunicación
o las redes sociales” (pág. 45).
En
el libro analiza el papel desempeñado por una serie de factores en las
fluctuaciones económicas. La contraposición entre el pánico y la confianza de
distintos colectivos económicos y sociales acapara la atención en primer
término.
Dentro
del análisis realizado se pone el foco en la psicología de la sugestión. En
este contexto (pág. 298) se menciona la tesis del psicólogo francés
Émile Coué. La idea clave de sus trabajos (en la década de los años 20 del
pasado siglo) “era que la mayoría de las personas no tienen éxito porque no
creen que puedan tenerlo. Para lograr el éxito, decía Coué, uno debe sugerirse
repetidamente a uno mismo que va a alcanzarlo”.
Más
concretamente, al término de sus seminarios, afirmaba lo siguiente: “… y esto
es lo más esencial para cualquiera. Si hasta el presente has sentido una cierta
desconfianza en ti mismo, esta desconfianza, a partir de ahora, desaparecerá
gradualmente, y dará paso a un sentimiento de confianza en ti mismo. TENDRÁS
CONFIANZA EN TI MISMO[1]… Lo
repito, y esta confianza te permitirá hacer bien cualquier cosa que desees,
incluso muy bien, cualquier cosa que sea, a condición, naturalmente, de que sea
razonable…”[2].
“A buenas horas, mangas verdes”, es la primera idea que podría acudir a la mente si se percibiera esa recomendación después de una larga trayectoria personal y profesional. Hemos de tener cuidado, pues, de a quién se la transmitimos. Se trata, sin duda, de una competencia individual bastante interesante que no puede decirse tuviese mucho peso dentro de los planes de estudio antiguos ni en la cultura imperante tradicionalmente en medios populares. En cambio, es un valor intrínseco entre las élites, pero también entre algunas personas que, en el marco de unas condiciones poco propicias, han podido abrirse camino en la adversidad y dejado una huella, grande o pequeña, a partir de su quehacer diario.
En cualquier caso, hay muchas clases de éxito. Para hacer comparaciones más o menos homogéneas haría falta: i) medir el éxito; ii) cuantificar los recursos disponibles; iii) evaluar las condiciones y las circunstancias. Y, si hacemos caso a Coué, quien haya dispuesto del factor de la confianza en sí mismo lo habrá tenido más fácil. Contar con la ayuda de uno mismo es una importante ventaja, sobre todo frente a quienes tienen que luchar contra un enemigo interior, íntimo, que, cuando se afianza bien, es el más difícil de derrotar.
[1] En mayúsculas
en el texto consultado.
[2] Vid. D.
Robertson, “Émile Coué’s method of 'Conscious Autosuggestion'”, The UK College
of Hypnosis & Hypnotherapy”, www.ukhypnosis.com,
26 de agosto de 2019.