Gary Lineker era un gran jugador de fútbol, pero no
puede decirse que exhibiera las mismas cualidades como escritor de novelas
policiacas. Aunque, en su día, acogí uno de sus libros con bastante entusiasmo,
ya que venía precedido de influyentes recomendaciones, no tardé mucho en
desprenderme de él. No me quedaron ganas de repetir la experiencia. Prefiero
recordarlo como habilidoso y elegante futbolista.
Después de retirarse, Gary Lineker ha tenido una
brillante trayectoria como comentarista deportivo. Según parece, al menos si
nos atenemos a la versión de la temida HMRC (Her Majesty Revenue & Customs),
también ha exhibido habilidades prácticas para el desmarque y el regate ante el
cerco tributario. La HMRC le reclama nada menos que 4,9 millones de libras
esterlinas en concepto de impuesto sobre la renta y de cotizaciones sociales
por el trabajo desempeñado para la BBC entre los años fiscales 2013/14 y
2016/17, y para BT Sport durante los ejercicios 2015/16 y 2017/18[1].
La Administración fiscal británica considera que
los trabajos desempeñados –prestados a través de una sociedad constituida con
su primera esposa- entran dentro de la categoría de “empleos camuflados”. Los “empleados
camuflados” facturan sus servicios a través de sociedades mercantiles
limitadas, con lo que evitan tributar por el IRPF y las cotizaciones sociales.
El agente del exjugador sostiene que Lineker no era un empleado, toda vez que
prestaba servicios también para otras entidades.
En otros sectores, algunos trabajadores “autónomos”
van a convertirse en “asalariados” merced a la nueva legislación laboral. Su nivel
retributivo suele ser bastante inferior al de la estrella mediática referida,
que percibió 1,75 millones de libras en el año fiscal 2019/20. Hay “freelances”
que desean pasar a ser empleados y otros, a tenor de las evidencias, no tanto.
Seguramente Lineker no preveía que sus jugadas extradeportivas pudiesen generar tanta
controversia y, aún menos, que pudiera decretarse que había estado tanto tiempo
“off side”. En cualquier caso, da la impresión de que, en esta ocasión, habrá
que recurrir a un sofisticado “VAR”. Curiosamente, al no mencionarse, cabría
entender que la BBC no participaba en la jugada.
[1]
Vid. E. Agyemang y M. Ahmed, “Gary Lineker in £4.9m tax battle with HMRC over
freelance earnings”, Financial Times, 6 de 2021.