El futuro del capitalismo, si es que lo tiene, aguarda
pacientemente su turno, ya desde hace años, en la lista de proyectos
pendientes. Otros rivalizan con dicho tema. La magnitud de la tarea, en un
panorama donde la inquietud por el conocimiento, incapaz de refrenarse, no da
tregua, para seguir aumentando la pequeñez incontestable del empeño, y dar paso
a un inevitable sentimiento de angustia mezclada con frustración. La
procrastinación acaba erigiéndose, como siempre, dominante.
Dado que el horizonte no es propicio para iniciar
aventuras intelectuales de envergadura, tal vez sea preferible, en lugar de
dejarnos atormentar impotentes ante la acumulación de más capas de sedimentos
generadores de una complejidad creciente, intentar pequeñas incursiones.
Algunas, de hecho, aunque minúsculas, figuran ya recogidas en registros
de este cuaderno de bitácora, iniciado a finales de julio del año 2017.
La convicción de la necesidad de aproximarnos a las
perspectivas futuras del capitalismo es ya total cuando uno observa cómo, en un
movimiento apostólico global de enorme influencia, el diseño de la sociedad de
nuestros hijos y nietos cabalga a marchas forzadas. Así se dicta desde el
directorio del World Economic Forum
(WEF), donde se ha elegido un título un tanto inquietante para la macrooperación
de alcance mundial en marcha, el “great
reset”, el “gran reinicio”.
Según declara Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo
del WEF, “Para alcanzar un mejor
resultado, el mundo debe actuar conjuntamente y reformar rápidamente todos los
aspectos de nuestras sociedades y nuestras economías, desde la educación a los
contratos sociales y las condiciones de trabajo. Todos los países, desde
Estados Unidos a China, deben participar, y todas las industrias, desde las del
petróleo y el gas a las tech, deben ser transformadas. En suma, necesitamos un ‘Gran
Reinicio’ del capitalismo”[1].
Particularmente desde los últimos años, no paran de
añadirse calificativos y etiquetas al capitalismo, por lo que, con más motivo,
es imprescindible partir de expresar, lo más claramente posible, qué se
entiende por capitalismo.
En estas reflexiones estaba cuando retomé un
reciente artículo de celebración y exaltación –con todo merecimiento- del
extraordinario y apabullante éxito logrado por la Wikipedia con ocasión de la conmemoración de su vigésimo
aniversario. En dicho artículo se recogen los resultados de una investigación (eso sí, un tanto antigua) según la cual una comparación de la Wikipedia
con la Enciclopedia Britannica
arrojaba escasa diferencia en el número de errores que los expertos podían encontrar
en un artículo típico[2].
Este impactante y revelador detalle se convirtió así
en todo un incentivo para no demorar la tarea inicial antes mencionada y
abordar la noción de capitalismo. Puestos a la obra, pude encontrar las dos
siguientes definiciones en dichas fuentes:
“El
capitalismo es un orden o sistema social y económico que se encuentra en
constante movimiento, derivado del usufructo de la propiedad privada sobre el
capital como herramienta de producción, que se encuentra mayormente constituido
por relaciones empresariales vinculadas a las actividades de inversión y
obtención de beneficios, así como de relaciones laborales, tanto autónomas como
asalariadas subordinadas libres, con fines mercantiles”.
“Sistema económico, dominante en
el mundo occidental, desde la disolución del feudalismo, en el que los medios
de producción son de propiedad privada y la producción es guiada y la renta
distribuida a través de la operación de los mercados”.
¿Se trata de explicaciones adecuadas y clarificadoras? ¿Cuál
corresponde a la Wikipedia, y cuál a
la Enciclopedia Britannica?
Aunque la probabilidad sea considerablemente baja,
si alguien, aunque sea fortuitamente, llega a leer las dos definiciones, a
través de estas líneas interpuestas procuraré demorar por un instante, en el
supuesto de que la desconozca, la constatación de las adscripciones correctas.
Todavía, si sigue leyendo este texto, tiene la
oportunidad de expresar cuál de las dos enciclopedias cree que es más fiable, y
de decidir la procedencia de cada cita.
Fin de este pequeño test: la primera definición
proviene de la Wikipedia[3];
la segunda, de la Enciclopedia Britannica[4].
Sí, estoy completamente de acuerdo, esta muestra
nos da pie para realizar algunas reflexiones conceptuales, literarias; también acerca del proceso
de generación y transmisión del conocimiento.
P.S.: Acabo de caer en la cuenta de que esta semana, al comenzar la exposición de los fundamentos de la teoría de la Hacienda Pública, ante los alumnos de la asignatura "Sistemas Fiscales", he de hacer referencia al capitalismo. ¿Qué noción debería utilizar? ¿Qué fuente debería recomendar?
[1] K.
Schwab, “Now is the time for a ‘great reset’”, https://www.weforum.org/agenda/2020/06/now-is-the-time-for-a-great-reset/.
[2] The
Economist, “Wikipedia at 20. The other tech giant”, 9 de enero de 2021.
[3] “Capitalismo”,
Wikipedia, consultada el 21 de
febrero de 2021, a las 12 horas y 54 minutos (CET).
[4] “Capitalism”, Enciclopedia Britannica, 15ª edición, 1983.