20 de noviembre de 2022

La biblioteca de los errores financieros

 

Los libros han estado marcados por un halo de misterio a lo largo de la historia. En algunas novelas, ese carácter se sitúa en el centro de la trama. La oferta es extensa y variada, pero solo en ciertos casos se llega a cimas insuperables. “El nombre de la rosa” es uno de ellos. No siempre el éxito de ventas está correlacionado, en su origen, con el carácter comercial. La presencia de este tampoco tiene por qué socavar la intriga sobre los secretos escondidos en las páginas impresas. “El cementerio de los libros olvidados” marcó un hito que ha cautivado a millones de lectores en todo el mundo. En los últimos años han proliferado bibliotecas y clubes literarios de toda índole.

Algunas bibliotecas no pretenden acoger textos olvidados, rechazados o proscritos, sino reunir en un espacio valiosas piezas para el conocimiento, con objeto de que puedan tener un uso colectivo, aunque no simultáneo. Modestamente, el proyecto Edufinet ha empezado a dar sus primeros pasos en esa línea. El conocimiento del sistema financiero, a través de obras señeras y también de aportaciones ordinarias pero instructivas, es la motivación de ese nuevo canal.

Con mucho mayor alcance, pero con un foco más concentrado, en el año 2014 se puso en marcha en Edimburgo “The Library of Mistakes”: “The library was established in the wake of the 2008 financial crisis, to promote the study of the history of financial markets, and to ‘improve financial understanding one mistake at a time’” (Library of Mistakes — Independent Libraries Association).

“Si los políticos, los reguladores o los consejos de administración y los ejecutivos de los bancos y otras instituciones financieras de ambos lados del Atlántico que se vieron abatidos por la crisis de las hipotecas subprime de 20008 hubieran conocido las crisis bancarias pasadas, ¿habría sido diferente?”, pregunta Ray Perman en un artículo del diario Financial Times (“Inside the library of financial mistakes”) (4-11-2022). “Absolutamente sí”, contesta con total seguridad Russell Napier, fundador y gestor de la biblioteca de los errores financieros. Traslada, asimismo, su convencimiento de que, si conocemos los errores cometidos en el pasado, podemos evitarlos en el futuro.

Una de sus citas preferidas, proveniente de James Grant (R. Perman, op. cit.), es la siguiente: “El progreso es acumulativo en ciencias e ingeniería, pero cíclico en finanzas”.

La pertenencia a la biblioteca es gratuita, pero hace falta desplazarse a Edimburgo (33a Melville Street Lane) para acceder a la gran cantidad de fondos disponibles. Para muchos, Avenida de Andalucía, nº 23, de Málaga, queda bastante más cerca, aunque los fondos bibliográficos, no sean comparables.



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