18 de junio de 2022

“1795”: se cierra la trilogía de Estocolmo

 

Con “1795” se pone término a la trilogía de Estocolmo del escritor sueco Niklas Natt Och Dag, cuyos tres títulos son bastante lacónicos[1]. En la última entrega vuelve a ejercer de consumado cronista de una época oscura. Conocedor de cada rincón, de cada recoveco de la capital escandinava, la describe como un lugar deplorable, inhóspito, insufrible, caótico y sucio, dominado por la fetidez, y poblado por personajes crueles, perversos, abyectos y sin escrúpulos.

Uno no puede sino reafirmarse en las impresiones recibidas de las dos primeras novedades y, de nuevo, quedar admirado por la capacidad narrativa y descriptiva del autor, que no ahorra al lector ningún detalle, aunque pueda herir su sensibilidad o provocar su repulsa. La pregunta, ineludiblemente, vuelve a aflorar: si el retrato de la sociedad de la capital sueca que describe Natt Och Dag se asemeja mínimamente a la realidad histórica, ¿cómo ha podido obrarse semejante milagro? ¿O resulta que, tal vez, habría que revisar las percepciones de la época contemporánea a raíz de las descripciones menos optimistas de autores como Henning Mankell?

De la lectura de las novelas de la trilogía es difícil extraer indicios alentadores más allá de los comportamientos altruistas y quijotescos del atormentado y maltratado dúo de semihéroes a su pesar, los integrantes del atípico tándem Cardell-Winge 2º.

La tercera entrega se desarrolla, casi íntegramente, en la cada vez más inhabitable -ora por el frío, ora por el calor, siempre, por la suciedad y la corrupción- ciudad entre puentes, siguiendo el rastro de las trágicas heridas que quedaron abiertas al término de “1794”.

Como en las dos novelas anteriores, tampoco en esta hace el autor ninguna concesión, a nadie, ni al lector, ni a los personajes. Quien se adentre en su lectura ha de estar preparado para cualquier desenlace, y debe ir pertrechado de ciertos aparejos mentales a fin de tener la resiliencia suficiente para soportar algunos avatares literarios. El hiperrealismo de Natt Och Dag puede llegar a ser lacerante.



[1] Vid.: “’1793’: Estocolmo no es lo que era”, blog Tiempo Vivo, 14 de junio de 2020; “’1794’: la historia de Suecia, también escrita con renglones torcidos”, blog Tiempo Vivo, 24 de abril de 2021.

 


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