18 de febrero de 2022

Activos públicos ocultos: el potencial de los fondos de riqueza pública

 

Las reglas contables aplicables tradicionalmente al ámbito del sector público adolecen de algunos sesgos. En particular, ha habido una tendencia a poner el foco en los saldos presupuestarios anuales, en tanto que se ha prestado escasa o nula atención a la formación del balance. Hay conocimiento, naturalmente, de los saldos de activos y pasivos financieros, pero no de los derechos y las obligaciones totales, en ambos casos integrados no sólo por elementos explícitos sino también por otros de carácter implícito u oculto.

Como señalan I. Ball, J. Crompton y D. Detter, a diferencia de lo que ya en el año 1085 había llevado a cabo Guillermo el Conquistador, al encargar un inventario de todos los activos de Inglaterra, “los gobiernos de hoy han olvidado en gran medida la importancia de un inventario ajustado de sus activos. Este problema, ligado a los sistemas contables públicos, impide la valoración y una gestión eficiente de los activos”[1]. Como solución proponen identificar los activos ocultos mediante la realización de un mapa de activos y su gestión a través de un fondo de riqueza pública.

Por activos públicos comerciales se entiende cualquier activo capaz de generar renta si se gestiona profesionalmente. Incluyen los activos operacionales (como los servicios básicos de energía y agua) y de transporte (aeropuertos, puertos, metros), así como los activos inmobiliarios. El FMI ha estimado que los activos públicos comerciales tienen globalmente un valor equivalente al doble del PIB global.

Como subrayan I. Ball, D. Detter, Y. Manuelides y W. Yan, el hecho de ignorar la riqueza neta es distorsionador, lleva a una medición errónea de la sostenibilidad de la deuda, y crea un sesgo contra la inversión[2]. En contraposición, los gobiernos que se centran en la riqueza neta tienen incentivo para invertir en activos productivos.




[1] “Mapping the unknown”, IMF, Finance & Development, febrero 2022.

[2] “Why public assets are key to debt sustainability: a moral goal”, IMF Blog, 19-4-2021.

                                            Fuente: IMF Blog.

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