10 de enero de 2022

Málaga, ciudad de prodigios ignorados

En el curso de las últimas décadas, la ciudad de Málaga ha registrado una transformación muy notable, que causa admiración no sólo entre los visitantes que retornan a ellas después de años, sino también entre sectores autóctonos bastante dados a dejarse impresionar -a veces con razón sobrada- por las realizaciones de otros parajes urbanos. Desde un ángulo algo diferente, la línea ascendente de la capital de la provincia no ha hecho sino suavizar los requisitos para que alguien se sienta ufano por haber nacido en este privilegiado rincón a orillas del Mediterráneo. Motivos existen para causar asombro a nativos y foráneos, desde luego, pero también tiende a intensificarse el riesgo de caer en la autocomplacencia, que puede ser bastante dañina.

Como se recoge en la obra “Málaga a la sombra de la Historia”, de Fernando Alonso y Víctor Heredia[1], la historia de la capital malacitana -también la de la provincia- está plagada de hechos asombrosos e insólitos, muchos de ellos soslayados o eclipsados por la potente imagen como referencia turística internacional. Igualmente, la ciudad de Málaga atesora valiosísimos elementos de un extraordinario patrimonio histórico, artístico y cultural.

Así lo pone de manifiesto otro consumado y docto historiador como es José Francisco Jiménez Trujillo, en un artículo publicado en el diario Sur con fecha 8 de enero de 2022. Durante años ha ejercido la docencia en el Instituto Nuestra Señora de la Victoria, del que fue alumno. Con ocasión de una visita a ese querido centro, para participar en una jornada de educación financiera, hace ya bastante tiempo, con conocimiento y apasionamiento, me mostró las riquezas relacionadas con el conocimiento custodiadas en diversas dependencias del emblemático instituto. La conmemoración del 175º aniversario de los Institutos de Gaona y Martiricos, en cuya preparación han intervenido destacadamente, entre otros, los profesores Heredia y Jiménez, es una gran oportunidad para ponderarlas en sus justos términos.

“Hay mil y una obras de arte en las que pararse en la ciudad de los museos. Pero también las hay propias que parecen invisibles a pesar de que llevan mucho tiempo esperando una mirada”. Así se recoge en el artículo citado, que es una oportuna llamada de atención para “aprender a mirar”.





[1] Tiempo Vivo: “Málaga a la sombra de la Historia”: la asombrosa senda de Málaga en la historia (neotiempovivo.blogspot.com)

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