El rendimiento del bono del Tesoro alemán a 10 años, considerado como la encarnación de un activo seguro, se ha situado esta semana por encima del 0%, aunque sólo sea con un modesto punto básico (0,013%), por primera vez desde marzo del año 2019. La razón no es otra que la expectativa de los inversores de que los bancos centrales necesitarán retirar las medidas de estímulo para frenar la inflación[1].
Desde comienzos
del año 2019, el Bund ha registrado tasas de rendimiento negativas de manera
ininterrumpida, llegando a colocarse por debajo del -0,8% en la primera parte
de 2020. La situación era tal que los inversores estaban dispuestos a pagar por
el “privilegio” de prestar su dinero al Estado germano por un período de 10
años. Algo que, sin duda, habría hecho las delicias de Lewis Carroll. Sin
embargo, un tipo de interés negativo ha llegado a asumirse como algo normal, en
tanto que pensar que pudiera darse a corto plazo un tipo como el que tenía el bono
alemán a comienzos del año 2011, del 3,613%, se vería como un auténtico delirio.
[1]
Vid. T. Stubbington, M. Arnold y S. Provan, “Germany’s 10-year Bund yield turns
positive for first time since 2019”, Financial Times, 19-1-2022.