10 de febrero de 2021

“MAGA” v “Buy American”: when small differences matter

 

El plan económico, o tal vez sea más apropiado hablar de anti-plan, desarrollado por el expresidente Donald Trump durante su mandato recibió desde un primer momento un aluvión de severas críticas. Algunas de las más contundentes se centraban en cuestionar el carácter proteccionista de una serie de medidas aplicadas, en abierta contraposición con los postulados de Adam Smith sobre las ventajas del libre comercio[1].

Pese a la evocación del conocido acrónimo en nuestro idioma, el programa “MAGA” (“Make America Great Again”) no ha arrojado los resultados ansiados por sus promotores ni, mucho menos, ha permitido obrar el “milagro promisorio” de enlazar un segundo mandato. Con todo, el conocido eslogan “America First” parece encontrar réplicas en diversas partes del planeta.

Y aún más llamativo puede resultar la puesta en marcha del programa “Buy American”, que, lejos de tener connotaciones trumpianas, las tiene del nuevo presidente, Joe Biden. Como señala Financial Times en un editorial reciente, se trata de aplicar medidas proteccionistas en relación con las compras del gobierno federal[2]. Basándose en las conclusiones del análisis económico y en los resultados de la evidencia empírica, el consejo editorial de dicho diario considera que la aplicación de impuestos sobre los consumidores, con fines proteccionistas, no es la mejor manera de favorecer los intereses de los trabajadores ordinarios.

Sin embargo, una de las más destacadas articulistas del mismo medio, Rana Foroohar, no sólo no critica el plan bideniano sino que lo defiende de manera rotunda: “Como presidente, Mr Trump habló un montón acerca de la clase trabajadora pero no tuvo ningún plan real para ayudar al trabajo. Mr Biden lo tiene[3]. Como en muchos de los comentarios online al mencionado editorial, se sostiene que existen determinados fines superiores que justifican sacrificar algunos principios. En uno de tales comentarios se señala que el paradigma del libre comercio es simplemente una religión.

Aunque quizás habría que tener en cuenta que, en realidad, vivimos en una época dominada por religiones de diversa hechura y compostura, unas más explícitas que otras.



[1] Vid. “La guerra arancelaria de Donald Trump: la visión de M. Feldstein”, Blog Tiempo Vivo, 29-3-2018.

[2] Vid. “’Buy American’ plan will not help US workers”, Financial Times, 28-1-2021.

[3] Vid. “Joe Biden’s ‘Buy American’ isn’t bad, it’s necessary”, Financial Times, 31-1-2021.

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