25 de noviembre de 2020

La irresistible tentación de la manzana californiana y la inelasticidad de la demanda

Recuerdo que, hace algunos años, mientras explicaba en clase cómo las elasticidades -respecto al precio- relativas de la oferta y de la demanda condicionan la incidencia impositiva, es decir, sobre qué parte del mercado -oferentes o demandantes-, o qué en medida en cada caso, recaerá la carga de un impuesto, uno de los alumnos, aprovechando que estaba recién salido el Applewatch, me preguntó cómo podría aplicarse el análisis en cuestión al mercado de dicho producto.

Para tratar de contestar esa pregunta planteé una representación simple de lo que podría ser ese mercado. Desde mi punto de vista, a efectos prácticos, podría considerarse que la curva de oferta es horizontal o, lo que es lo mismo, el producto se vende a un precio fijo, que no va a depender de la cantidad suministrada. Por otro lado, pensaba que hay un amplio segmento de la población que es Applemaníaco, es decir, que está dispuesto a hacerse con su ejemplar con la emblemática manzana al precio que sea. Así, para este segmento, la demanda es una línea vertical (D1), que muestra la insensibilidad total al precio.

Al margen de ello, cabe pensar que hay otras personas no tan adictas que están dispuestas a comprar los productos Apple pero no a cualquier precio. Su demanda muestra una sensibilidad al precio, con lo que la curva correspondiente tendría una pendiente negativa (D2).

Si el razonamiento anterior es válido, para un precio P0 de lanzamiento del producto, el equilibrio del mercado se alcanzaría para una cantidad igual a Q0.


Casualmente, hoy alguien me invitaba a reflexionar acerca de las pautas de demanda de los Apple lovers, lo que me ha llevado a recuperar aquella fugaz representación, que, como tantas otras incursiones, no tuvo continuación. Hoy he retornado a aquel análisis, que se presta a extensión y desarrollo.


Aparte del reto centrado en el análisis económico, el avispado observador me lanzaba otro desafío con otro tipo de connotaciones económicas: ¿pueden unos auriculares no appleianos, aunque con la misma apariencia, dar las mismas prestaciones, a pesar tener un precio equivalente tan sólo a un 5% del precio de los originales, que, por cierto, no exhiben la manzana de la tentación?






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