19 de octubre de 2021

El impacto de la pandemia del coronavirus: ¿el fin de la globalización?

 

Entre los múltiples pronósticos efectuados en el curso de la pandemia de la Covid-19, uno de los más frecuentes, y aparentemente incuestionable, era el del freno del proceso de globalización y la entrada en una fase de reversión de las tendencias de las últimas décadas. Diversos factores sostenían ese vaticinio. Pueden destacarse el temor a la dependencia económica ante otros episodios de crisis, las limitaciones de movimientos derivadas de las pautas sanitarias y del cambio de comportamientos, el avance de los nacionalismos y la influencia de fuerzas políticas populistas.

La pandemia originó una disrupción en el circuito económico, acarreando una descomunal contracción económica, acompañada de un retraimiento de todos los flujos económicos, nacionales e internacionales. Con algunos altibajos, desde mediados del siglo veinte, los movimientos de bienes, servicios, capital, información y personas a través de las fronteras han venido creciendo sostenidamente, con especial intensidad en las últimas décadas.

Según el DHL Global Connectedness Index (GCI), elaborado por la NYU Stern, la globalización se vio afectada negativamente a raíz de la crisis de 2007-2008 y, de manera más acusada, como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Los gráficos adjuntos, tomados de dicha publicación, permiten constatar las tendencias reseñadas.

Sin embargo, a tenor de los indicadores más recientes disponibles, no se confirma el pronóstico mencionado al principio. Se aprecia, por el contrario, un repunte de los flujos de globalización[1].

¿Qué es lo que ha hecho que hayan errado los analistas?, se pregunta Robert Salomon (op. cit.): “No entendieron la resiliencia y la naturaleza de cambio lento de las instituciones políticas, económicas y sociales que respaldan las tendencias existentes”. En su opinión, “la globalización ha resistido hasta ahora las recesiones, una pandemia y el nacionalismo político”. A menos que se produzcan cambios en la acción política que erosionen la confianza en el multilateralismo y socaven las institucionales multilaterales, unidos al desacoplamiento de las economías del mundo y a cambios significativos en el sentimiento social, “cabe esperar que las tendencias de globalización continúen, aunque quizás a una tasa ligeramente más baja”.





[1] Vid. R. Salomon, “How the world stays open for business”, Financial Times, 18 de octubre de 2021.



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